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1972

El Club de Roma publica “Los Limites del crecimiento”. Este informe evidencia que, si las tasas de crecimiento del momento se sostenían o aumentaban, se alcanzarían los propios límites naturales del planeta. Factores como la explotación de recursos naturales y la producción alimentaria (entre otros) constituyeron parte de esa previsión de huella ecológica. El informe planteaba modificar las tasas de desarrollo para transitar hacia una estabilidad ecológica y sostenible (ecodesarrollo) (1).

La repercusión de “Los Límites del crecimiento” sirvió para que Naciones Unidas celebrase la Cumbre de la Tierra ese mismo año. Fue la primera cimera mundial celebrada sobre cuestiones medioambientales. Los 113 países participantes acordaron la Declaración de Estocolmo, un marco común de actuación para todos los pueblos del mundo.

1987. Informe Brundtland. Plantea por primera vez el desarrollo sostenible. Define que la sostenibilidad consiste en satisfacer las necesidades actuales, sin sacrificar la capacidad de las futuras generaciones a satisfacer las suyas.

FAO 1996.
Cumbre Mundial Sobre la Alimentación

En la actualidad, se constatan pocos avances en el campo de la sostenibilidad y el desarrollo sostenible. También se evidencia en el sector de la pesca y los recursos marítimos. Según la FAO, las previsiones futuras sobre la disponibilidad de recursos de la pesca no auguran un futuro esperanzador. Los desperdicios anuales se estiman entorno al 35% entre las capturas y el desembarque. Del 65% restante, otro 27% se desperdicia entre el desembarque y el consumo (2).
Los subproductos de la industria pesquera pueden representar hasta el 75% de las capturas dependiendo de los procesos posteriores de triado o preparación industrial (3). Es por ello, que Grupo Iberland creemos imprescindible contribuir en la sostenibilidad del sector a través del aprovechamiento.

Es importante resaltar que en un futuro inminente será necesario desarrollar e incrementar la transferencia de tecnología desde los centros de investigación a las industrias, una mayor creatividad en el desarrollo de nuevos productos, y lo más importante, fomentar la colaboración entre los agentes implicados en la valorización: los pescadores, las industrias pesqueras y las industrias procesadoras (alimentarias, cosméticas…) (4).

Dicha promoción y concienciación del sector dispondría de un amplio recorrido en la industria del aprovechamiento, contribuyendo así a la disminución de capturas y a la regeneración de poblaciones marinas.

Entendemos el aprovechamiento como esos pasos posteriores a partir de la captura misma, implicando su transformación y contribuyendo a un aumento de la ratio entre “peso” de pescado inicial, peso transformado y peso de producto aprovechado.

Este seguimiento de las mermas en los procesos viene definido coloquialmente como descarte, subproducto, pérdidas, entre otros.

Grupo Iberland creemos que los KG’s de producto aprovechado es, a día de hoy, la clave para la sostenibilidad del ecosistema marino, de la industria pesquera y del consumo responsable por parte de la sociedad.